
«El timón de tu vida»
¿Quién maneja el timón de tu vida? ¿Siempre estás lúcido para llevar adelante la travesía?
Sobre esto, Jesús afirmó: “Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás”.
Piensa en tu vida como un gran viaje por altamar. Todos partimos con una gran ilusión. Nos autonombramos capitanes del barco porque, al fin y al cabo, es nuestro barco.
Iniciamos la travesía en un mar inmenso y soleado. Qué maravillosos lugares exóticos que disfrutamos a nuestro paso. Pero al llegar la noche, nos damos cuenta que perdimos la visión y estamos en riesgo de una colisión.
Allí es donde Jesús dice: “Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás”. Nos toca en ese momento tomar una decisión: ¿Voy a plantarme con terquedad al timón del barco, o voy a dar paso a que lo maneje alguien con mayor experiencia, alguien cuya perspectiva sea tan alta como para evitar zonas rocosas e inminentes tormentas nocturnas?
Allí Jesús nos vuelve a decir: “Pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás”. Entrégale el timón de tu vida a Jesús, al inicio de cada viaje, en los atardeceres preciosos, y en las noches más oscuras. Se trata de tu seguridad y la de tus pasajeros: Tus seres queridos.
Jaime Echevarría.

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— Un mensaje oportuno puede marcar la diferencia en su camino









