
«Agradecidos»
Iba Jesús camino a Jerusalén, cuando le salieron al encuentro diez hombres leprosos. Ellos se pararon de lejos y clamaron: “Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros”.
Cuando Él los vio, les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
Lo curioso es que de los diez leprosos que fueron sanados, solo uno regresó para agradecerle. Volvió glorificando a Dios a gran voz y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias.
¿No te parece recurrente esta situación? Cuántos beneficios nos da Dios, y qué poco agradecidos somos con Él. Hasta, a veces, nos damos el lujo de quejarnos como si Dios estuviera “obligado” a bendecirnos.
Dios actúa en su infinita misericordia y se complace en darnos lo que realmente necesitamos. Seamos siempre agradecidos por todo lo que el Señor nos da.
Jaime Echevarría.

Comparte la meditación del día con tus amigos en las redes sociales
— Un mensaje oportuno puede marcar la diferencia en su camino









