Mucha gente dice que todos somos hijos de Dios. Esta frase no es exacta. Lo que sí es cierto, es que todos somos creación de Dios, pues hemos sido creados a su imagen y semejanza.
Entonces, ¿Cómo llego a ser un hijo de Dios? ¿Y cuál es el elemento distintivo de tener a Dios como Padre?
Jesús afirmó: “Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían; porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que Él me envió”.
Una característica esencial de alguien que tiene a Dios, no solo como Creador, sino como Padre, es que ama y honra a su Hijo.
Jesús fue enviado por Dios para entablar una nueva relación con su creación: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
El Señor también indicó: “Si me aman, guarden mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y les dará el Espíritu de verdad para que los acompañe siempre” (Juan 14:15-16).
De manera que todo aquel que acepta a Cristo como su Señor y Salvador recibe el Espíritu Santo, guarda sus mandamientos y pasa de ser creación a convertirse en un hijo de Dios.

VERSÍCULO DEL DÍA:
“Si Dios fuera su Padre —contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que Él me envió”.
— Juan 8:42
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